jueves, 31 de diciembre de 2009


Oh someday I know, someone will look into my eyes and' ll say "Hello, you are my very special one"

martes, 29 de diciembre de 2009

Todos se acuerdan de Eva, pero nadie se pregunta cómo quedó la fruta ni qué hizo después la serpiente

lunes, 28 de diciembre de 2009

Nancy Whisky

"Eddie me recordaba a mis épocas de confusión. El pobre era un grunge sin originalidad, dispuesto a tener sexo con todo lo que se movía.
El pobre era un rubio, escuálido que se disponía a imitar todos los movimientos de Cobain. A veces se le parecía, pero saber que era Eddie me sacaba de quicio.
Jane era una loca que trabaja en Seattle Sound soun great. En verdad, allí trabajábamos todos. Pero Jane era distinta. También era grunge, sí, es cierto, pero en nada se parecía al idiota perdido de Eddie…bueno, en la heterosexualidad.
_Nancy…
_Eddie.
Seattle Sound sound great era todo y nada. Todo para nosotros, los raros, los nada; nada para los Corrientes. En Seattle los corrientes eran los menos. Eso nos convertía a los raros en los comunes y a los comunes en raros.
_Eddie tienen turno contigo. Jimmy tiene tus agujas, no te olvides de pedírselas antes de que se vaya.
Jimmy tiene veintitrés años. Solíamos salir, pero después me di cuenta de que era demasiado tosco…y desprolijo…y masculino.
_Está bien… ¿Nancy?
Lo miré. Odiaba que él me mirara. Era un maldito demente obsesivo. Llevaba mi nombre tatuado en un hombro luego de una maldita noche…la peor de mi vida.
_Te quedan bien.
Tenía puesto un pantalón de hilo, violeta azul y negro. Era el más viejo que albergaba mi armario. De hecho, el más feo y el que peor se ajustaba a mis anchas piernas.
Sonreí para no quedar vanidosa pero todos sabíamos que lo despreciaba.
Eddie subió las escaleras. Arriba estaba el estudio de tatuajes. Abajo el antro marginal que representaba la era majestosa de lo que había sido el grunge en sus mejores tiempos. En la planta baja, en donde siempre estábamos Jane y yo, se hacían los piercing. Las perforaciones extremas solían trasladarse al estudio de tatuajes."
Texto por Poyo Skalari (Fragmento)

viernes, 25 de diciembre de 2009

Litio

"Nos subimos a su auto, un cadillac viejísimo que no valía ni lo que valían mis zapatillas.
_Huele a conciertos… _se me hizo imposible quedarme callado_.
A veces las palabras salían de mi boca como vómito verbal.
_No…huele a vida…
Ciertamente, la mayoría de las personas que olían a…vida terminaban siendo grandes personas…

_ ¿Al antro en el que trabajas?
_Al mismo de siempre…
“Seattle Sound sound great”, se llamaba el antro.
Todos lo conocían. Vendía todo lo que tenía que ver con el sonido de Seattle, desde discos a indumentaria, aunque también se especializaba en tatuajes y perforaciones.
En el piso de arriba se hacían los tatuajes y los piercings…Abajo, en el subsuelo, los vagos se metían a escuchar Nirvana y a veces The Gits, y siempre olía a…a vida…además de sucio o encierro o sexo…
Mi hermano Sonny cobraba más que el resto porque se acostaba con la dueña
del lugar, pero el otro dueño, es decir, el esposo de la primera, lo descubrió y lo echó. En fin, el imbécil de Sonny quiso ganar dinero y lo arruinó, como siempre.
_Esta es tu parada…
Allí se alojaba todo tipo de fenómenos. En Seattle Sound sound great se encontraban rastas, skinheads, rudies, punkis, locos grunge, rockers, mods…es que nadie se sentía distinto y tratábamos de que todos nos sintiéramos cómodos.
Entre la masa multitudinaria que se acumulaba en las puertas del antro, siempre se escondía algún periodista con una cámara. La prensa siempre había querido que el antro fuera imán de conflictos debido a la aparente diferencia entre los concurrentes, pero nunca los había. Todos éramos tan disfuncionales a este sistema que la mayoría de la gente nos odiaba…no importaba si fuéramos punkis o skinheads o grunge…y eso nos encantaba."

Texto por Poyo Skalari

viernes, 18 de diciembre de 2009

"Bienvenido el mesías"

Y una ola humana nos levantó a todos por el aire sin que pudiéramos antes gritar o solamente respirar...

Vino un "oh" entonado y se fue un "uoh" con mucha más emoción que melodía...

¿El corazón? El corazón me aturdía, latía a mil veces por segundo...de vez en cuando perdía la cuenta del pulso porque se mezclaba con los pulsos ajenos...

Y su corazón contra el micrófono nos volvió locos...él nos daba lo que recibía de nosotros...nosotros le ofrecíamos el alma...él nos convidaba lo que más tenía...él nos convidaba pasión...

Varios me ayudaron a llegar adelante, a llegar más cerca...de cerca se podía sentir su aliento gritando "ESPERANZA!" a los cuatro vientos...

Con la armoniosa melodía, bailamos, gritamos, ¡cantamos! hasta que se acabó la voz, pero no el aliento...nunca se acabó el aliento...

¿Y el final? El final parecía acercarse en todo momento...pero él lo reavivaba como si fuera la primera canción...todos se movían como si los pies no ardieran por tanto bailar...

¿Y la despedida? No, no hubo despedida...hubo un "hasta luego", un "nos vemos la próxima", un "volveré a Zanon"...
Al gran Manu, por no olvidarse de que el sur existe ♥
A la gente que siguió bailando aunque sangraran los pies...
A mi misma, por no perderme el suceso musical más importante transcurrido en la, anteriormente llamada, Patagonia Rebelde
Texto por Poyo Skalari